jueves, 13 de diciembre de 2012

TASAS DISUASORIAS


Gallardón está que se sale, nunca pensó que a un Ministerio que no le gustaba podría sacarle tanto resuello, porque las tasas es lo que tienen que disuaden, como el paro joroba o los Eres espantan, a los que trabajan.                                                                                      Los días invernales nos han caído encima de golpe como la seguridad de que nos evadimos , no en impuestos defraudados, que no somos grandes capitales, sino en las páginas de la historia que dirán de nosotros, cuando hayamos muerto, que somos la generación que capeó y venció a una crisis que crearon en los grandes despachos y sobre la que Berlusconi diserta hasta la saciedad porque quiere librarse de las consecuencias de los placeres impíos.                                                                              

Gallardón se enfrenta a los jueces y dice que les ha quitado días de asueto y sueldo de extraordinaria y lo dice, muy sabiamente, porque ya solo faltaban ellos, los de bata negra y escudo en la membretera ,por salir a la calle y soltar eslóganes , en esta España de marca blanca en la que no hay un día que no se levante un indignado y se acuesten tres.

 Las tasas impedirán que se colapsen los juzgados porque no vamos a ir a juicio, no los que los pagamos por doble vía con nuestros impuestos y ahora con nuestras tasas, imposibles de adelantar  y perder sobre la ya hipotética hipótesis de poder ganar un juicio. 

No se reclamarán cantidades, ni derechos, ni sueños imposibles , ahora , de ver la luz de la justicia , porque el que tiene paga y el que no se eretiza, despidiéndose de su incentiva, yéndose sin su trabajo a casa y viendo como su empresa le da la espalda por los simbólicos veinte días, por año trabajado. 

Veinte días y poco más van a cobrar los de Bankia, los trabajadores, ya me entienden, que no sé que tendrían que ver en las preferentes y el fiasco que han entramado entre muchos, pero seguro que ellos no , que más que meros instrumentos de la mega catástrofe,  poco les queda ahora más que encontrarse en la calle con despido eretico y ver a sus antiguos compañeros agachar la cabeza con sueldos recortados, por decisión empresarial. 

Ahora , vida de tasa, se nos da  , con la oportunidad de decir la última palabra que es sí o sí y si no,  nos vamos con la cabeza alta , pero sin seguro médico, con un paro que asusta, con medidas que nos disparan los nervios y una pancarta que diga aquí va otro parado de esos muchos millones que hay ya paseando su desgracia por casapuertas manteras, basureros en cada contenedor y niños que se desmayan, a media mañana en los colegios que Wert quiere catequizar con antiguos mandamientos.                                                                             

Gallardón está que se sale, no lo van a despedir, no lo van a desahuciar , lo único , quizás, que el cargo le apriete la corbata y no salga bien en portada del último periódico que  le quiera entrevistar.                                                                  


4 comentarios:

  1. Lo has descrito muy bien, así es como estamos. Gallardón, en efecto, está que se sale. Si la corbata le aprieta no será por sus apuros sino porque le está engordando el ego hasta tal punto que se va a ahogar en su propia mismidad.
    Yo también me pregunto: ¿qué dirán de nosotros los que nos sigan? Quizá que no fuimos capaces de defender lo que habíamos heredado.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Te echaba de menos, amiga, me encanta tu invención de la "mismidad" creo que te la voy a robar para un nuevo artículo, porque tiene mucho tirón...ya te cuento.Un abrazo enorme y gracias por estar ahí, muchas veces con eso basta.

      Eliminar
  2. ¿cómo seguimos quietos? ¿cómo seguimos callados? Me temo que vamos a presenciar lo muhco que se puede demoler en cuatro años amparados en el dogma, de no hay otra opción.
    Nos dejamos llevar al matadero calladicos.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  3. Estoy completamente de acuerdo contigo Pilar. Un abrazo muy fuerte para ti, amiga

    ResponderEliminar