Los liberales del doce,
tan solitos ellos, metidos en los callejones y en los baluartes, debían de ser
vistos por los franceses como conspiradores natos, de una idea que se les iba
por las entretelas. No era mala , la idea de igualité, fraternité y legalité.
No era mala , ni para estos tiempos en los que el Consejo de Europa nos da
nalgaditas , porque nuestra cúpula judicial está siendo posteada por los
partidos políticos. Son vistos
como nuevos conspiradores los que van contra los intereses creados , contra lo
que hace que suba la bolsa y ganen los bancos , que no tiene ni que vender sus
inmuebles , ni alquilarlos , a los mismos que despojaron de ellos , porque
suben las acciones y ellos recaudan dinero.
Nos
desangramos los mortales de dos patas con el IVA, pagamos hasta por respirar y
los herederos del doce, sacamos pecho en
carnavales y quemamos la carretera del puente Carranza, por no quemarnos a lo
bonzo , que –de momento- no estamos en Asía. Los herederos de la
ingratitud de un rey apergaminado y oscuro, que pusimos en el poder por ser más
chulos que un ocho y mas idiotas que el de Dostoievski, nos da ahora por lo
ibérico y no podemos tener un presidente republicano que sestee con una rubia
muy gala, digna heredera de las mujeres de Asterix y Obelix. No
sé si envidiarles , a ellos, la renta de sacar los trapos sucios de la cama de
un presidente, que lleva mejor el país
que el nuestro, que no se entretiene en milagros cameros, sino cuando tienen
que ver con los ovarios de los demás y los embriones puestos en ellos. No sé si
cavar una tumba para mi cabeza y marcharme a Burgos a gritar por lo que sea ,
antes que quedarme aquí y ver morir en salobre lo que queda rezumado de orines
, con casas palaciegas restauradas y tan vacías, como las despensas de los de
dos piernas. Es metáfora gaditana, que seamos leales a los que no nos lo son,
es fantasía gaditana vivir otros tres mil años , porque ya no nos quedan, ni
entrañas, sin salitre , ni orines que marcar territorio , ni confines, que
conquistar , más allá de las Puertas de Tierra. Quedaremos solos, envejecidos,
fugados algunos que nos fuimos al mejor sitio para mirar la perla hundida en
vagina seca, que es la frontera abierta de Puerto Sherry , desarrapado , con el
levante alado, quitándole las bragas a la marea. Qué mucho nos queda de
sobresalto, de tornillos erizados, de quemarnos la sangre y reverdecer la
esperanza. Qué mucho nos queda, de saltarnos vallas y hacer saga, de librarnos
de ataduras y no ser burgueses venidos a menos , sino burgaleses sedientos de
más. Conspiranoicos los hay y alzacuellos, engordadores de barriga con sangre
ajena, vendedores de promesas en forma de preferentes, rentistas accionistas
que sacan miel de panal ajeno y muchos reyes puestos, en páginas de portada con
asalariados de bragueta , que cobran y no en pesetas.
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