jueves, 2 de febrero de 2012

¿se mueve?




¿No sienten que el piso se mueve?... No, no es un terremoto, son las contracciones uterinas de la tierra.

Hace dos días era primavera e incluso ayer por la tarde iba -yo- en mangas de camisa, privilegiado clima de Andalucía, pero todo es revenir la noche y ya estamos con frío que pela los huesos.

Cambio climático dicen muchos y no se equivocan, cambio en todo , que eramos potencia y ahora somos penuria, pisos que se regalaban por las inmobiliarias y hasta coches que daban con ellos y ahora se quedan en puro cemento y polvo de camino, sin andamios , ni útiles de trabajar, porque son de metal y los que roban, que son tantos que ya ni se cuentan, saben qué buen precio pueden tener en el mercado negro.


¡Ay!, ese mercado negro que está en todas partes , porque parece dios redivivo y lo mismo toca a los gentiles , que a los plebeyos , a dinastías de magnates que a ministros o a consejeros , porque el dinero es vil metal y gusta de meterse bajo las uñas y las deja negras, bien renegridas , pero aún
así gusta y mucho.

Antes las mujeres libres , podían abortar cuando les daba la gana y se pildoreaban , después de un coito con consecuencias previsibles y ahora seremos mujeres de quita y pon, de "pon más barreras" o de "no hagas porque te quedas preñada" y la píldora del día después la suplicaremos al medico de turno, con cara de mocita compungida.

¿No sienten que el piso se mueve?... Es que la línea que nos separaba en los Pirineos se desdibuja y ya viene una matrona alemana , de enormes pechos , no a darnos de mamar , sino a tocarnos, en las partes pudendas, a ver si tenemos lo que hay que tener para salir del aprieto, que formula mariana me han dicho que quieren aplicar en el invento , por lo demás bien aprendida por nuestros yayoflautas, la de apretar los dientes y sufrir en silencio.

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