jueves, 12 de enero de 2012

VOLUNTAD ABSOLUTA



La de Cayetano, Conde de Salvatierra, frente a los jornaleros de Marinaleda, con imágenes impagables, como la profesionalidad de la Reina según Letizia, de mujeres con la bufanda republicana, de croché, encorsetada al cuello, luciéndose alrededor de él.

“Un cortijo”, le pidieron de los doce que dicen que tiene en tierras andaluces, “un cortijo”, les respondió él, “os iba a dar yo por la sopa” y tan anchos se quedaron ellos que trabajan de sol a sol, haciendo equilibrios para que les llegue la paga y él que se llevó conservas de regalo y datos para apuntalar sus fincas y que no se descalabren económicamente.

Nuestros políticos hacen igual, no se crean, que Salvatierra y los jornaleros, pasarse la pelota para ver quién se la queda y mucho me temo, que, cuando se pongan de acuerdo, que va a ser que nunca, el déficit lo pagarán nuestros riñones, sea la culpa de quien sea. Los jubilados van a ver revalorizadas sus pensiones, pero si la cesta de la compra se sigue encareciendo, veremos para qué les llega, y a los demás , a los que tenemos la suerte de ir tirando, los impuestos nos asfixiarán, los créditos y la hipoteca, nos dejarán sin resuello , ni para respirar , como asmático acongojado.

Pero no importa , porque ya se huele a Carnaval y la juerga nos está esperando… ostionadas, pucheradas, berzadas y sobre todo los disfraces , que nos tapan la cara y esconden lo malo, como la estética , pero de lifting total , para sacar solo lo bueno y que nos riamos, de nosotros mismos y de nuestra miseria, de ser siempre los primeros en los telediarios, pero por la cola de atrás, que en la del paro, ganamos a quien sea.


Pero la vida sigue, no nos vamos a quejar, que, al final, no somos los expulsados de Valcárcel y ya se siente a la gente cantar y ya se ensayan las voces y ya se piensa en febrero, cuando enero se nos sube a las chepas y nos escupe, encima. Se vive , que son cuatro días, por adelantado, como los modistos buenos, que sacan colecciones, de invierno en verano y de verano en invierno y nosotros chirigotas, coros y cuartetos, para sacar quijada y levantar la moral , que muy poca nos resta.

Miramos , que es por no llorar, a los guiris de los barcos- palacetes, que se asoman al muelle, con ojos legañosos, levantando cuello y proa, al mismo tiempo y se pasean por nuestras calles y miran a nuestros mendigos, como si fueran suyos, que, no , guiri, que son nuestros, nuestra miseria, es nuestra, que no es os suba a la cabeza, ni le saques fotos , mientras preguntas dónde está lo importante y tú, gaditano de buena cepa, te pones a pensar que seguramente en cada casa de vecino, cociendo las habichuelas y sacando a los hijos adelante con la cartilla del paro y los sueldos de la diputación y de tabacalera y de la junta de Andalucía, porque , qué mas queda, si no hay más, que casas viejas y pavimentos llenos de orines , en la víspera de la novedad , del año que comienza.

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