jueves, 2 de mayo de 2013

QUIMERAS


No sé si saben que en prensa vamos, como en la moda, con antelación, para que ustedes puedan sostener esta página de periódico entre sus manos. Así que si es el jueves, el día que ustedes están leyendo este artículo, sepan, que,  como poco, yo lo escribí el miércoles.                                                                                                                                        Es una quimera total lo de vivir de la escritura,  no ya en el día de los trabajadores, en el que no se trabaja, solo si estás trabajando y en el que los sindicalistas, armados de paciencia, litigan con el hastío en las calles. Lo de vivir de la escritura y que te paguen es como montarte en el globo de Willie Fogg y recorrerte con él medio mundo, visualmente muy bonito y hasta épico, pero , en el fondo de la realidad, una patraña sin fundamento. Escribimos, porque no nos queda otra, porque reventamos si no lo hacemos y porque nos gusta , como a los gorrinos , emborronarnos las líneas del cuerpo con  barro. En el día del trabajo, hay muchos que trabajamos para los demás, para llegar  a casas que están desequilibradas con hipotecas muy difíciles de pagar y con gente que compra en el supermercado los tomates de uno en uno. Se nos quedan las excusas cortas frente a verdades de puño y ya no sabemos ni a dónde mirar, para que no nos caiga encima el cagajón de una gaviota. En Algeciras ,con las casetas siguiendo el ritmo opuesto que las del Puerto de santa María, las nubes primaverales descargan agua y cerca de los juzgados, los parados se arremolinan a las puertas de casetillas portátiles que venden aguas de mayo , con periódicos locales. Pobres periódicos locales que ya no pueden sufragar hipotecas, ni carreras de niños futuros y cierran portadas y se aglutinan en semanarios festivos que luchan por sobrevivir. Pobres de todos nosotros que no somos profesores en activo y no creemos en los puentes , sino en los niños dando morcilla en casa , cuando además tenemos que trabajar para cobrar la misma miseria. No sé si se habrán dado cuenta, pero me revienta la cabeza, la niña más pequeña me ha pegado otro nuevo virus transportado de la escuela y no ha habido feria , porque era demasiado triste ver la miseria campando bajo un traje de flamenca y los borrachuzos sin bebida y los parados paseando infamia. También puede ser que la cabeza me estalle y que echo de menos los gritos de los sindicalistas y que la pena me desgaje y que todo continúe, porque la fiesta no para y el mundo no se detiene , a menos que le pongamos una palanca y se salga de su órbita. Quizás, porque en prensa, vamos como vamos, a colectivos y en minoría, vamos porque somos y somos porque solo nos queda esto, paginas que ustedes enrollarán y tirarán a la basura o que pondrán en el suelo de la jaula , al pajarito, que al menos no será gaviota, regalándonos un cagajón en medio de la fotografía.

2 comentarios:

  1. También se escribe porque es la mejor forma de vida que conocemos, porque es la manera que tenemos de permanecer. Incluso porque sea nuestra profesión. Cada quien sabe por qué lo hace. Pero la nota que pergeñaste ayer o anteayer o cuandoquiera que lo hicieras es la mejor crónica que he leído de este 1 de mayo de 2013, por tantas razones penoso y lamentable.
    Con la ventaja de que en este formato digital no hay desperdicio posible ni aprovechamiento para el pajarillo. Se lee, se piensa en ello y se almacena en el disco duro personal.
    Saludos, nena.

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  2. Eres un lujazo de amiga,sé que me repito, pero es lo que hay, para qué nos vamos a andar con tiritas.

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