viernes, 13 de enero de 2012

A QUIÉN SE LE CAE


La señorita de mis gemelos se ha acercado a la fila, está mañana, con la frase paradójica de "aquí hay madres que se les cae", saliéndosele de la boca.

"No debe estar muy para allá la educación", me dije en silencio, cuando se nos presenta en tamaños términos, pero, me justifiqué , añadiendo, para mi, debe ser que la primera excursion del segundo trimestre está al caer y que el patio -nunca mejor dicho- anda muy revuelto.

Cómo si no Carmen se podría haber acercado al grueso de madres , para decir -voz en grito-"¿ cómo es que van todos a la excursión, si no está el horno para bollos?,¿dónde está la crisis y los que no pueden?,¿O es que todos pueden?", hilvanando las preguntas, tan seguidas, que parecían una sola, bien larga.


No ha faltado quien le contesté un orgulloso," yo sí puedo" y mirase hacia las del lado del cemento , que se supone que no pueden, pero que van , porque sacan de donde no pueden y al final , pueden tambien.


Ya solo nos queda saber a qué madres se les cae y vernos en hilera dándoles el adios a los críos , que montan en el autobús con carillas asustadas , porque escuchan sus nombres como si fueran al paredón y les hacen fotos a todo meter y los acosan en gruesas embestidas.

Y pobre de ti, madre ausente, si no estás entre ellas , porque pasan lista mental y despues te preguntan y si dices que trabajas y tienes que estar en otro lado, siempre te queda tu hija ,que, mirándote por encima de las gafas y con cara de entendida, te pregunta, "¿por qué no fuiste a verme irme a la excursión?
"porque trabajaba",le contestas," pues las demas madres fueron",vuelve ella a la carga, "porque no trabajan",respondes un mucho cansada," la tal y la tal, sí y fueron",no cede la puñetera de la niña, "pues porque llegaron más tarde", le dices ya deseando terminar, pero ella embiste de nuevo, diciendo..."pues llega más tarde tú, que yo tambien quiero que vayas y me veas"


Y por no escucharla , vas y mueves la manita gritando el nombre de tus hijos y como te los separan, uno a cada ventanilla del autobús,vas dando vueltas hasta que se van , como gallineta sin cabeza y un solo pensamiento se te reviene machacona, al irte a trabajar...

la maternidad no nos hace más libres, sino un mucho más tontas.

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