La noche estaba metida en agua, pero no derramó una gota...Viento sí que había a rachadas, que aireó nidos de pájaros y ramas muertas, volteándolas a la realidad del suelo.
El economista japonés dice que nos esperan las vacas flacas-por espacio de quince años- si no se activa la economía, si no invierte el estado el dinero público para que podamos respirar todos, pero en el mercadillo los tenderos lo ven más claro con dos palabras..."mi mujé no pue quedarse preñá porque la cosita está muy mala, si hubiera trabajo y se vendiera, pos sí, porque metería una niña en el lugá de ella, pero así , na de na"
Y la economía languidece y estamos a media sal y el cielo se nos desploma en la cabeza como a los galos y nos sube la lluvia a riadas, porque la noche metía en agua se nos ha echado encima y no tenemos paraguas.
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