sábado, 1 de marzo de 2014

SE ACABÓ


Elena está pensado en irse a hacer las Inglaterras, pero no sabe el suficiente inglés y aunque su cuñado ya lleva allí dos años, y le allanaría el paso, no se fía de tirar por la calle de en medio , porque tiene dos niños, sin padre a su cargo y para irse quiere algo de seguridad. A Celia, en cambio no es la incertidumbre, sino la desesperación lo que la descompone, porque la acaban de despedir y está que se sale, mestiza entre obelisco y pasota. Ambas barrenaban de este país, en las inmediaciones de los comercios locales , que siguen arriesgándose a no llegar, a fin de mes , y tener que cerrar, peleándose por cuatro posibles clientes y con hoteles que dan paquetes a cuatro euros , por remontar la ola que nuestro presidente dice que no existe.                                                                                    En mi casa vemos “House of cards”, porque nos divierten los entresijos de la política , que hacen que un patán llegue a sentarse en lo más alto o que alguien dirija los hilos de un país, sin tener que hacer otra cosa que manipular y no tener conciencia.                           También vemos “walking dead , porque es mucho mejor pensar en la ficción , que en los vagabundos sin alma que transitan la capital de la provincia que Burgos demarcó como Cádiz, con los carritos de supermercado atados por la incontinencia de recoger todo lo que otros desechan.                                                                                                             Estamos saliendo del abismo y hemos dado un paso al frente, hace mucho en realidad que lo dimos, seguramente cuando vendimos nuestra alma en las urnas y desde entonces , con nuestro impuestos , pagamos por ello. Pero la política es así de difícil de entender , para usted o yo , que os afanamos por sacar cabeza y que los nuestros no se ahoguen en la inmundicia , que otros han usado para enriquecerse ellos.                                                                 La cara dura y la desfachatez de algunos, está a la orden del día y por eso no pueden ver las colas de desesperados sino como algo magistral, épico, si se tiene en cuenta que nos morimos y seguimos en pie o escondemos la cabeza bajo el ala. Somos un pueblo poderoso que se nos engaña como a ilusos, que se nos manipula y doblega con la palabra y la inacción, con las promesas y las fantasías, porque nos gusta la irrealidad y creemos en los Ángeles custodios , que velan con alas de raso por nuestra mejoría. Lo mismo vendrán desde el espacio hombrecitos verdes , a detraernos del dolor de no encontrar trabajo, de no poder darle estudios a nuestros hijos o de que los contratos sean receptáculos de incontinencias viscerales , de grandes empresarios que terminan con las arcas llenas. Hace mucho tiempo que no escuchábamos que España iba bien y es cierto para todos aquellos que frecuentan los paraísos fiscales, los que no doblan la espalda ante el fisco y tienen privilegios de antigua nobleza…Estamentos de parásitos y vividores que usan nuestras cabezas como los vikingos para cocerlas y servirse- después- cerveza , en ellas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario