Lo de la Infanta va a
traer cola, ya se lo digo, no estrictamente como ustedes piensan, sino como
Gran hermano, con seguidores por todos lados. Y es que somos de la axila de
grandes pensadores y nos suda el cerebro lo que sea, con tal de ponernos en el
sitio de otro que ha conseguido rascar algo, sin tener que echarse los callos
fuera. Nunca
hemos sido europeos, más bien africanos y por eso tenemos tanto miedo a la
valla, porque sabemos que nos protege de nosotros mismos, que no somos sino
celosos, manipuladores y buscavidas. Nunca
hemos sido europeos, por eso nos tintamos y emigramos, con la barriga laxa y
las lágrimas en barrena.
Los mejores se nos han ido fronteras
arriba, hace mucho, se nos han escapado como la arena entre los dedos y aquí se
nos han quedado los que aún estudian, pensando en irse y con maleta ya medio hecha, y los Otros, los
que nunca querrían irse, porque esto es
su cortijo de piedra. El
otro día en el face , hizo un enchufado un comentario a un comentario, airado a
más no poder, porque sus lomos requerían el insulto velado, con el que pagar el
puesto en que le habían colocado, por toda su linda jeta. Y así nos va , con
enchufados por todas partes , con gente que quiere trabajar y no puede, porque
no le dan carrete para la caña de pescar y muchos trabajando , en contratos
temporales, por cuatro jodidos céntimos.
La prensa no se hace
eco más que de lo que quiere la empresa, porque son empresas y las fuerzas de
seguridad funcionarios que no votan, ni tienen casi sindicatos, esos , que
están en peligro de extinción desde que Alaya enfiló papeles y erentramados. Los guardias de seguridad
son la avanzadilla de nuestro futuro rancio, no de películas de Esteso , sino
peor , de Berlanga con notas de Tim Burton, con Helena, su mujer y no la de
Troya, viéndolo todo con sus pestañas espesas y sus dotes de mímica,
comiéndonos los unos a otros para alzar cabeza, que para eso somos pioneros, de
la picaresca. Ya
les dije que lo de la Infanta va a traer cola, como la de la Pantoja y la de la
madre de la Campanario , que trota por sus iguales cobrando de Telecinco, miles
de euros del ala. Euros que querríamos todos, que desearíamos todos, vendiendo
nuestra alma a Lucifer , si nos la pidiera , hasta por cuatro cochinos céntimos,
que la vida está muy mala, pero hay que preservarla y cuidarla, sin abortar las
consecuencias, sin lacrarla, tan inmaculada ella, para quienes llevan cola,
para quienes se alzan sin desventuras , porque van en el Titanic y llegan a
salvo a las costas prometidas, porque ya
hay quien abone los mares, quien se coma el frío en tercera, en segunda y en la
cubierta , con instrumentos bien afinados y las manos yermas.
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