viernes, 1 de noviembre de 2013

LA CARCAJADA NACIONAL


Se oyen ecos de cachondeo y no es por la cercanía de Halloween , sino por los espías americanos que revisan las cintas de grabaciones, donde salimos como somos, desbandados y confusos. No es la crisis, es la historia, que nos condena a tener malos señores para súbditos que están –ya- con la narices quemadas y echando humo. No hay más que escuchar a los políticos para que te hierva la sangre y eso que no podemos verlos sentados en la terraza del Palace como Pérez reverte, si no , nos indignaríamos como él, de forma fina, tomándonos el café en el sillón de al lado y luego yendo a escribir una crítica contundente , donde mejor nos pagasen. Y eso es todo amigos, que andamos a una sola pata y es cojera de muchos,  que vacilamos en el arte de tirar para adelante , porque la cuesta es empinada y no queremos quejarnos, que no somos víctimas sino refugiados de la ira.                                                                                               El embajador americano , carne de portada rosa de los plasmas impagados, parece sacado de una teleserie, feliz de la muerte con su vida, sin hablar una palabra de español, pero viviendo a las mil maravillas , como siempre han hecho los americanos en un país que se regatea por e bay , para sacar de sus vísceras un poco de holgura.                Prado , que es manchega y funcionaria local, no entiende cómo su hija no consigue trabajo más que de camarera en las  londinadas, mal pagada y mal vivida , en una casa que comparte con otros seis, con tantos títulos inútiles y tantos masters , carísimos de pagar por los papás, como los de ella. Tenemos los más cultos camareros de Europa, universitarios , diplomados y grados, que nos atienden con holgura , a los que no podemos pagar , ni un café a media mañana. Pero a los pudientes sí , que hay millonarios en nuestras menguadas filas, hay ladrones de guante blanco , que encuentran resquicios en la legalidad para justificar las pitufadas , que para eso están los grandes bufetes y los asesores , además de para crear intereses bancarios. Botín está que se sale y las líneas echan chiribitas, porque alguien escucha con ecos de marejada de más de 60 millones de firmas. Es nuestra realidad desvirtuada, cosida y traspapelada, realidades ficticias, como la piscina de agua salada de un parado , que perdió su negocio arruinado por las deudas. Realidades molidas por políticos que no dan la talla y que merman, menguan y desbocan al paso que da hambre y desgracia. No queremos quejarnos que se nos tuerce el gesto, por eso esbozamos una sonrisa cuando nos acordamos de que nos espían, porque somos espiables, porque estamos ahí, en mitad de Europa, aún de pie y- dicen que - en crecimiento , como las espirales de ADN, sembrando lo que somos, carne de minero , negro de carbón , aspirado a grandes sorbos , con ojos dolidos por lo injusta que es la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario