jueves, 21 de noviembre de 2013

DEFINITIVAMENTE, SOY IDIOTA


No sé ustedes, pero yo me siento idiota. Cuando era adolescente , al menos tenía el consuelo de pensar,  que ya llegaría el día en que me independizaría y haría lo que me diera la gana, pero ahora, veo que no, que hacer lo que te da la gana es imposible , por muchos años que acometas en la espalda.                                 Madurar , es una sensación de idiotez extrema, porque sabes conscientemente que debes trabajar , para , con suerte, cobrar una miseria , para la que tienes que madrugar todas las mañanas, coger un coche o un autobús o gastar suelas de zapatos, que tendrán que ser reemplazados, gastándote más vida en pagarlos. Debes alimentarte, no con lo que te gusta, sino con lo que es sano. Debes sociabilizar, con todo lo que eso implica, pagar tus deudas, cumplir con el fisco, con la familia, con los amigos, incluyendo días de fiesta y de asueto, en que no puedes muchas veces, ni respirar, sin tener a alguien pegado al gaznate. Envejecer , es un timo, porque te duele hasta la conciencia por lo que no has hecho, por lo que no te han dejado hacer y por la sarta de mentiras que te contaron , para que llegaras a este punto en el que nadie te hace –ya- ni puto caso. Jorobarte, es entender que hay quienes están por encima y nos pasan arrollándonos, primero nuestros mayores, luego nuestros hijos, algunas parejas, ex -parejas, ex -amigos, ex de todo tipo , que se desvinculan de nosotros , arrancándonos la piel a tiras. Ponerte como una fiera, es escuchar a los políticos diciendo gilipolladas, a los columnista salva-vidas queriéndonos vender oro de pacotilla, a los que todo lo saben, escupiéndonos en la cara y a gente de la esquina, que cuando tú pasas, dicen soberanas tonterías , para que todos les aplaudan. Ahora, también quieren callarnos, que seamos maleables y no demos problemas y seguramente seguiremos aguantando, pagando, enfadándonos, esperando hacernos mayores y viéndolas venir , hasta que algo cambie, porque somos idiotas, yo, la primero , ya les digo. Tanto , que aún sigo aquí dándole a la tecla, confiando, como cuando era adolescente y las veía venir rosas y anaranjadas . Ahora con familia, con deudas, con promesas incumplidas y sueños por recordar, la vida me cercena y me amargan los sinvergüenzas , sordos y ciegos, porque soy incapaz de pasar renglón o dar la vuelta de campana, como hacen tantos otros que  deberían intentar cambiar algo. Veo la miseria, veo la opresión y qué hago…comentarlo , para que ustedes pasen página y se alimenten con cosas sanas, vayan a un trabajo mal pagado, no puedan reclamar sus derechos y esperen una vejez , en la que tengan la suerte de ser respetados. Me siento idiota , porque la realidad me abruma y no puedo cambiarla, porque no soy un sonámbulo, ni una hipócrita, ni un visionario iluminista , que quiere conseguir adeptos , sacando palomas de una chistera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario