LOS QUE NOS JODEMOS

Después de lo del brasileño que se apareció en su velatorio, no me extraña que nos vean diferentes, porque realmente lo somos.


Este verano antes del Carmen, en Isla Cristina , en las casitas bajas de los pescadores, se murió uno de ellos y como es tradicional, se le veló toda la noche. 

En la amanecida, antes de que pasase la Virgen- heredera de la Astarté de los fenicios- y saludara inclinando la cabeza, desde sus andas , a cada una de las casitas de los pescadores- herencia de padres a hijos- en la casa del difunto  se escucharon sollozos, gritos y pasos precipitados, de gente saliendo a tropel...

¿Qué pasaba?... pues que el muerto se había incorporado, a medias , en su ataúd abierto y había pedido su cena a la voz de " María... tráeme de una vez la comida, que tengo hambre"

Me juran desde Isla cristina que es cierto y el pescador que lo hizo, loco de amor por un mar que a punto estuvo de matarle, es franco y despierto, aunque de una verborrea que da miedo.
Con todo lo creo , porque dice que menos mal que no revivió con la Virgen inclinándose  el día de su nombre, porque si no todo el mundo lo hubiera tomado por un milagro, pues hasta su certificado de defunción oficial tenía el muerto-vivo. 

Lo más seguro es que estas cosas nos pasen porque somos diferentes, que por eso la Merkel nos echa el lazo al cuello y nos ahoga y por eso nos jodemos con este gobierno y protestamos , pero no cambiamos nada y seguimos saliendo en las encuestas con los mismos resultados, de mayorías para ellos, que se cachondean de nosotros , de nuestra miseria, de los créditos personales que nos conceden a precios de usura y de que estemos malviviendo a trozos pegados como si fueses un mapa humano de padwood.