Con las lluvias de
inicio de Halloween, las calles se perfuman de protestas, la gente se rebela y
marcha en procesión sacando sus ganas, revenidas, con romero , guardadas en los
armarios. No
es fácil para madres, amatronadas, hartas de llegar – malamente – a fin de mes,
para lactantes, de pechos rebosantes , para profesoras centenarias en
educandos, seguir el paso de la rebelión, de la locura, de tener que pedir, lo
que debería sernos dado. No es fácil para esa
gente que nunca gritó, que gusta de estar en su casa, sentados quietecitos,
enseñar en público las amígdalas y rebotar cuando toca la batukada, de los
tambores o las ondas, del empuje popular. No
es cómodo ser abuelo y ver que te mengua la pensión, no es bueno ser obrero y
ver cómo se reducen tus emolumentos, no es aguantable ver como una señora
alemana da quites de toreador a franceses y españoles, quedando -ella siempre –encima,
en el baile de la política . Pilar, por ejemplo, que voto con ilusiones de que se crease empleo
y echar a la crisis de nuestras fronteras, anda escaldada y confusa, jorobada y furibunda y pone las inyecciones de
la gripe , con ovarios extremados y ganas aviesas, quedando en sus sufridos
pacientes, secuelas en forma de palpitaciones , porque le han reducido sueldo y
ampliado horarios y ya no le llega para pagar el último grado, a la única de su
progenie. A nosotros, españoles que andamos a la pata coja, mirando asustados
los noticiarios, no nos gustan las huelgas, no nos gustan las manifestaciones,
porque lo que nos gusta es la playa o la sierra, el perder el tiempo, el irnos
de paella o de tortillería , el visitar a los amigos o ir al cine…En suma , lo
que nos gusta es disfrutar de la vida y no marchar cabreados , porque nos jodan
la existencia. Con
lo que nos cuesta ir con un pie tras otro y cantar repetitivos eslóganes,
mientras nos miran, nos joroba aún más si no nos dejan manifestarnos, porque no
somos más que esos que te ponen el café o el funcionario que vive en el piso de
arriba, que nunca te hará daño más que votando que se suba la contribución
mensual o que la piscina sea cerrada a las siete. No somos perturbadores de la
paz de los políticos, no somos arreadores de policías, sino que solo somos
gente muy cansada y muy harta de que hagan con nosotros lo que les dé la gana. Cuando nos convocan a un acto, vamos por ir ,
a hacer bulto y a sacarnos la bilis del cuerpo, que ya se puede vislumbrar fácilmente
,solo mirarnos la cara, lo muy hartos que podemos estar de este invento ,de
perder derechos que a otros les costaron más que un imperio, tenerlos. Ahora
, que nos quieren regatear con que las visiones de las fuerzas de seguridad no
sean distribuidas, ni gravadas , ni pasadas , ni denunciadas , en pro de su
anonimato, vemos preocupación en aquellos que nunca han estado preocupados,
temor en aquellos que confiaban en la democracia, a capa y espada y en su buena
salud, de invento duradero. Porque parece que todo está cambiando y no para
bien, sino para cubrir espaldas y tapar grietas, grietas que se abren debajo de
pies pacíficos , que solo claman por sus derechos y que no deberían ser
tratados como criminales, ni protegerse el Estado de ellos, sino, con sus
policías, defenderlos, en sus derechos, porque para eso pagamos impuestos, para
eso trabajamos y para eso les votamos a ellos, a esos que nos dejan vestidos,
compuestos y con las cámaras de vídeo y de foto , sin poder grabar, la verdad
sin miramientos, lo ocurrido, información a pie de calle, sin paliativos, sin
recortes , ni condicionamientos políticos, solo lo que es y lo que ha sido , para
civiles, ciudadanos a cientos, para que se sepa y la gente sepa, para que si
uno habla sepa de qué y con todo lujo de detalles, sin ocultación, ni
embaucamientos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario