Nos interesa más cómo adelgazar antes de que se nos vean las mochas en la playa, que lo que pasa en el juicio de Garzón. También es verdad que la gente anda desanimada y ve la justicia con otros ojos, desde la segunda sentencia sobre el caso Marta del Castillo, sobre todo sus padres, que no entienden de dónde sale ese amigo invisible que se ha presentado, invitado expresamente por el sentenciador.
La vida sigue, menos para Marta , que anda perdida sin saberse de sus huesos, porque aportaban ADN y pruebas inculpatorias y ella solita se murió, pero muchos la ayudaron, muchos que ahora corren festivos, porque solo Carcaño se va a comer- y como mucho- una parte escasa del marrón.
Se quedará en las mentes juveniles esta parodia de juicio donde nadie sabe nada y donde hay perdones que parecen insultos y verán más permisible, vejar, humillar, insultar y porque no, matar, a quien les venga en gana, porque no se soluciona esta lacra, endureciendo la ley, sino aplicándola.
Díganme ustedes , a ver si pueden, por qué hay dos sentencias tan desparejadas, por qué en la primera hacen unos unas cosas, como llevar el cadáver de Marta con destino desconocido y en la segunda no, pues Gallardón, que es más listo que el hambre, lo explica muy bien, defendiendo al juzgador que no condena a “los aledaños” y ratificando que no se demuestran las cosas , hasta verse en movimiento, o sea andando, y por lo visto , en el caso de Marta, no se anduvo lo bastante, que no será por culpa de los padres , que solo les faltó hablar con Dios en primera persona, para saber el paradero de su hija y que por fin se le hiciera justicia.
Y es que nos hemos hecho viejos y ya nadie se enfada, ni trina, pase lo que pase, supongo que porque nos han cortado las alas de pájaros y vemos los boquetes de las autonomías, esos aeropuertos fantasmas, esos grandes proyectos faraónicos valencianos y nos quedamos tan tranquilos, cuando al final los vamos a pagar-de hecho, los pagamos ya -entre todos , porque ahora nos salen – y nos admiramos-con que se va a poder penalizar al político que gaste demasiado…¿ y por qué no se hizo eso antes?, ¿por qué no se paró a Urdangarín?, ¿por qué nadie paró a Matas? y sobre todo…¿por qué se vota a los mismos y se deja que alguien acumule cargos como si fueran cartas de una baraja, cuando hay gente , no en el umbral de pobreza, sino que se ha comido ya el umbral y jóvenes que se tienen que ir a trabajar donde sea y al precio que sea y mujeres haciendo galimatías para llegar a fin de mes y hombres apoyados en la desgracia de querer trabajar y no encontrar dónde? .
Quizás sea hora de que dejemos de mirar nuestro inexistente ombligo y darnos cuenta de que los emigrantes han salido huyendo de nuestro país, como rebaño sin pastor y los bancos están haciendo caja y el país tiembla de miedo, cada vez que estornuda la bolsa y los gerifaltes europeos hacen una seña a Rajoy para que nos ponga bien firmes y nos apriete un botón del cinturón del pantalón, un poco más.
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