martes, 6 de diciembre de 2011

HIPOTECAS Y PERSONAS, MALÍSIMA ECUACIÓN

Este mundo es raro, no me digan que no...en Japón colisionan autos por un valor que salvaría a muchos del desahucio de vida que es el hambre y nadie se asusta echándose las manos a la cabeza.


Cuando estábamos en bonanza económica, América se moría y ahora se blindan los mercados para no caer con nosotros en la temida recesión.


Las hipotecas nos matan, pero en verdad, no nos engañemos, nos mató la soberbia, el creernos dioses impíos y ponernos por encima de la incertidumbre de los casos de mala fortuna.

Un director de pequeña banca dice que ellos no obligaban a firmar a nadie, también lo dicen explicando el mismo argumento los que dejan fumar a sus hijos menores en su presencia o los que les facilitan el camino de la perdición mirando para otro lado ...

Ellos lo hicieron, ellos estaban allí, ellos dejaron y como tales deberían asumir la parte de su culpa, que, por otro lado, solo consiste en dejar a la gente tranquila, quedándose con lo hipotecado y no perdiendo, ¡vaya usura!, más que los intereses por devengar...No es mal negocio para cualquiera, pregunten por ahí a quien quieran.
El caso es que en algunos casos se está consiguiendo y hasta que una ley venga a poner reglamentos y normas, ya es bueno que se haga, que la gente pueda reiniciarse, vivir de alquiler , sin tener que mirar para la puerta , esperando en cualquier momento que llegue la policía y te eche de tu propia casa, encima cargadito de deudas.

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