domingo, 30 de octubre de 2011



Me había sentido inquieta por la noche ...no era yo...me movía inquieta en la cama, tenía calor y frío,

no podía respirar y entonces me di cuenta, sentándome de golpe en la cama...Necesitaba verlo,

necesitaba olerlo y sobre todo...necesitaba COMÉRMELO...

Fui hasta donde estaba y me acerqué , lo olí con fruición y lentamente me lo comí, bocado a bocado.

Luego me fui tranquilamente a mi cama, pero cuando iba a conciliar el sueño, me di cuenta de que me faltaba el corazón, de que me temblaban las piernas y el alma había volado de mi cuerpo, convirtiéndome en una persona temerosa, dependiente y desconfiada, porque al mismo tiempo que lo había olido y comido , se me había metido dentro y había acabado con todas mis defensas ancestrales, haciéndome la nada entre sus deseos, doblegándome la voluntad a sus mandatos y haciende su esclava..

Muy asustada , corrí como una loca al baño , pero me horroricé aún más al prender la luz de al lado de la luna del espejo, viéndome amarillenta y plena de ojeras, en mis labios colgando una sonrisa plena...

Ya no me cabía ninguna duda… me había convertido en una madre , sin posibilidad de supervivencia.

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